martes, 3 de febrero de 2015

¿Qué será de los MOOC en 2015?


En 2008 se conoce el primer curso abierto: Connectivism and Connective Knowledge (CCK8 ), cuyos autores fueron Siemens y Downes, nada más ni nada menos que los precursores de las propuestas teóricas sobre el conectivismo, aunque el término MOOC (Masive Open Online Course) se le atribuye a Wiley y Cornier.

Pero fue en 2011 cuando se cuenta con la primera experiencia realmente masiva, con el curso sobre inteligencia artificial, ofrecido por la Universidad de Stanford por Thrun y Norvig, y en el que se matricularon más de 160.000 interesados.

Desde ese año, más de 6 millones de personas se han inscripto en un MOOC.

En 2012 se pudo percibir un gran aumento de interés sobre los MOOC, y que creció significativamente hasta 2013. Así, es que 2012 fue bautizado como el "año de los MOOC".

¿Qué sucedió en 2013? En tan solo un año los MOOC pasaron de ser la solución para todo a plantear serias dudas y preguntas: ¿podríamos entonces calificar a 2013 como el año "anti-MOOC"?

Comenzó 2014 y en su mayoría las críticas y descalificaciones a los MOOC han aumentado. Iniciamos 2015 y nos preguntamos qué sucederá con los MOOC.

En la siguiente presentación que nos brinda García Aretio, hace una mención a los ciclos de Gartner -que se utilizan para analizar el proceso que siguen las tecnologías emergentes- para presentar dos posturas, una más pesimista y otra más optimista, respecto a la situación actual de los MOOC: ¿estarán los MOOC ya escalando la rampa de la consolidación para alcanzar la meseta de la productividad?




Después de este corto tiempo (escasos 7 años de resonancia del tema con miles de publicaciones e información en la web) pero intenso recorrido de los MOOC, podemos definirlos como "una visión o concepción de cómo aprender de forma diferente".

Hemos visto también que se identifican dos tipos de MOOC: los cMOOC, de raíz conectivista y que empezaron en 2008 justamente con Siemens y Downes, y los xMOOC, actualmente en expansión y basados en modelos más tradicionales con lecciones grabadas, autoevaluaciones y algunas tareas. Pero otra forma de categorizar a los MOOC, es en función de 3 enfoques del movimiento de educación abierta basadas en redes, tareas y contenidos (Vázquez, 2013).
Les recomiendo la lectura del artículo recientemente publicado en el monográfico de la RUSC: Modelo de democratización de los contenidos albergados en los MOOC. http://journals.uoc.edu/index.php/rusc/article/view/v12n1-atenas

Así, en los MOOC basados en redes, el aprendizaje se origina alrededor de la conversación, el conocimiento es construido socialmente y su fundamentación está en el conectivismo; siendo sus principios fundamentales autonomía, diversidad, apertura e interactividad.

Cristóbal Suárez, nos dice que "buena parte de la red opera como un "MOOC abierto"", donde se van aportando experiencias y reflexiones sobre un tema en particular.
De esta manera, "Internet configura un entorno de acción, una forma de representación del aprendizaje que no es neutral, es reticular" (en red).

Sabemos que una característica de los MOOC es su "masividad" pero esta masividad, ¿no es que "entorpece" el aprendizaje y la dinámica de los cursos virtuales? Dentro de los estándares de calidad en elearning, se establece que un número menor a 30 participantes garantiza un correcto desarrollo y seguimiento por parte del tutor.

En este contexto entonces, me pregunto qué está pasando en las universidades con el tema MOOC.....

Volviendo a la presentación de García Aretio , existen MOOC ofrecidos por varias instituciones que no necesariamente son gratuitos: así, para quienes quieran obtener certificación, generalmente tienen que pagar ésta.
Por otra parte, no hay que confundir abierto con gratuito, no necesariamente los cursos abiertos son gratuitos. La apertura en los MOOC se refiere más bien a la apertura en el registro para la participación y no a los contenidos, puesto que el acceso a estos está restringido a los participantes que se han registrado en el curso.

¿Realmente los MOOC van a transformar la universidad?

Sin dudas las universidades se están viendo afectadas por estas nuevas corrientes, influidas por las posibilidades de las tecnologías y por los afanes del acceso abierto que Internet ofrece en particular.
Seguramente los MOOC evolucionarán, y quizás se parezcan poco a lo que son actualmente, pero no van a desaparecer, pues no podemos dejar de lado las múltiples variantes de oportunidad de aprendizaje que pueden suponer, además de incentivos a la innovación educativa.

"Los MOOC no surgieron de la nada", son una evolución de la
                                                        Educación a Distancia. (García Aretio)

Si bien los MOOC no cambiarán la universidad, no puede negarse que han servido de mensaje para que comiencen a repensar su misión: podemos considerarlos como una más de las muchas posibilidades de flexibilizar la oferta formativa pero nunca un modelo sustitutivo de otros a los que sí puede complementar.

¿Por qué han dejado de ser indiferentes a las universidades?

Algunos los han visto como una amenaza, en tanto otros como una oportunidad para innovar y conocer más acerca de cómo aprenden nuestros estudiantes.

Por otra parte, los MOOC, al añadirle el carácter "masivo" a los cursos en línea, conllevan la necesidad de plantearnos modelos alternativos para la evaluación del aprendizaje en red.

Dejo como interrogante para seguir de cerca durante este año académico que estamos comenzando en Argentina: ¿Hacia dónde van los MOOC?